Se trata de una de las frutas más “poderosas” que existe. Nos aporta excelentes beneficios nutricionales y además es baja en calorías (una taza proporciona 90).
Conoce un poco más sobre las bondades de las cerezas en el siguiente artículo.
Cerezas, ricas en antioxidantes
Desde hace años que la cereza se considera como una de las mejores frutas para depurar el organismo, liberándolo de las toxinas. Es que tiene muy buenas propiedades limpiadoras gracias a las antocianinas, lo que le dan ese pigmento de color morado. Son capaces de neutralizar los radicales libres, responsables de enfermedades degenerativas tales como el Alzheimer, el cáncer o la artritis.
A su vez, ayudan a prevenir las complicaciones cardíacas y el envejecimiento prematuro de las células. Protege el corazón y favorece la circulación de la sangre, ayuda a mantener en buen estado los capilares de la retina ocular, siendo perfecto para la conservación de la vista.
Por otra parte, la cereza contiene vitamina C y aminoácidos, ideales para la prevención del envejecimiento de la piel, el cuidado del cabello y de las uñas.
Protegen de las arrugas, la flacidez y las manchas de la dermis, manteniendo un aspecto más joven.
Cereza, aliada en las dietas depurativas
Consumir 200 gramos de cerezas por día ayuda en la prevención o mejora de muchas enfermedades, así como también para conseguir un aspecto saludable y joven. Sirve para eliminar la retención de líquidos por su contenido de potasio y al no tener sodio, se vuelve un compuesto maravilloso para las dietas depurativas.
Existe una “dieta de cerezas” que consiste en beber hasta 2 litros de zumo de esta fruta por día durante 72 horas consecutivas, para poder liberar el cuerpo de toxinas y de ácido úrico, así como también reducir grasas y adelgazar.
Se recomienda consumir cerezas en personas que necesitan de una eliminación periódica de toxinas o líquidos para sentirse mejor. Por ejemplo, casos de artritis, gota, obesidad, edemas, celulitis, cálculos en el riñón o en la vesícula.
La cereza, para huesos más fuertes
Está recomendada la ingesta de esta fruta para combatir los síntomas y problemas relacionados a la osteoporosis, sobre todo en las mujeres en la etapa de la menopausia. Esto se debe a que la cereza contiene hierro y calcio. Sirve también para prevenir o tratar la anemia ferropénica y los problemas de formación de dientes.
Debe estar incluida en la alimentación de los niños que todavía no le han crecido los dientes permanentes.
¿Quiénes no pueden consumir cerezas?
Los estudios revelan que los niños o ancianos no pueden seguir una dieta rigurosa o exclusiva de cerezas porque puede traer sus complicaciones. Tampoco se aconseja en aquellos pacientes con insuficiencia hepática o renal.
Las cerezas están prohibidas para los que padecen diabetes, porque tienen un alto contenido de azúcar e hidratos de carbono. Sin embargo, por su rol de protector de la vista no podría faltar en la dieta del diabético, (uno de los problemas más habituales de esta enfermedad), siempre y cuando se respeten las raciones que indica el médico.
Las grandes propiedades de las cerezas
A modo de resumen y como un complemento a lo dicho anteriormente, vale la pena destacar cuáles son los beneficios más importantes que tiene esta fruta para nuestro cuerpo:
Se las conocen como la “superpoderosa” en la verdulería, ya que tienen una gran cantidad de antioxidantes que ayudan a reducir enfermedades cardíacas, como así también cáncer o artritis.
Son una de las pocas fuentes en contener melatonina, un compuesto que sirve para regular el ritmo del corazón y los ciclos del sueño, siendo ideales para los que padecen de insomnio o cansancio crónico.
Se trata de una excelente fuente de beta-caroteno o vitamina A, unas 20 veces más que las fresas o los arándanos.
Son ricas en vitaminas C y E, hierro, fibra, ácido fólico, potasio y magnesio.
Popularmente hablando, se dice que son el “alimento para el cerebro” por excelencia, ya que ayuda en la salud de la mente, para prevenir la pérdida de la memoria o Alzheimer.
Permiten reducir los síntomas de la gota y la artritis, así como la inflamación y la retención de líquidos.
Se cree que el consumo de cerezas ayuda a los diabéticos a evitar complicaciones en la vida, desde pérdida de la visión hasta cataratas.
Son muy buenas para la salud digestiva, al ser una fuente inmejorable de fibras.
Al aportar poca cantidad de calorías, son una elección maravillosa para las dietas, para la merienda, entre comidas o postres al querer bajar de peso.
Las cerezas actúan para reducir el dolor por sus beneficios antiinflamatorios. Se aconsejan en el caso de dolores en los músculos o tendones, siendo un alimento muy consumido por los corredores o atletas después de los entrenamientos.
Tienen propiedades desintoxicantes, remineralizantes y antiinflamatorias.
Ayudan a eliminar el ácido úrico de la sangre
Son laxantes debido a su aporte de agua, potasio y fibra.
Evitan la degeneración celular por su riqueza en flavonoides,
Se puede aprovechar el cabo de las cerezas para realizar una infusión, la cuál actúa en los casos de resfrío, tos convulsa, catarro, bronquitis, anemia, cistitis, icteria y enfermedades de la garganta.
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