Las propiedades diuréticas del té verde son famosas a nivel mundial; sin embargo, diversos estudios han confirmado que el té verde no sólo ayuda a quemar calorías, sino que favorece la reducción de grasa corporal y ayuda a proteger el corazón, al disminuir los niveles de colesterol malo. Además, el té verde es especialmente rico en antioxidantes.

Por otra parte, un estudio publicado por la revista Obesity, señaló que los científicos alimentaron a dos grupos de ratones obesos con una misma dieta rica en grasas, uno de los cuales recibió además un suplemento de EGCG (epigalocatequin galato), principal sustancia activa del té verde.

Los investigadores afirmaron que, además de aumentar menos peso, los ratones del grupo que tomaron el suplemento, mostraron un incremento de 31% en el nivel de lípidos fecales (grasa en las heces), lo cual demuestra que la EGCG limita la absorción de grasas.

Los científicos señalan que todavía falta llevar a cabo más investigaciones para ver si estos resultados pueden trasladarse al ser humano. Además, las cantidades de EGCG utilizadas en el experimento fueron muy altas, el equivalente a 10 tazas de té verde por día; sin embargo, los investigadores afirman que el consumo de pocas tazas de té podría ayudar al control del peso.

De acuerdo con información de la BBC, estudios pasados han indicado que la EGCG, podría tener aplicaciones terapéuticas para la reducción de diversas enfermedades, como el cáncer y la demencia, pero es la primera vez que se descubre su potencial impacto en la reducción de peso corporal.

Pese a estas investigaciones, es importante destacar que para mantener un peso corporal sano es vital consumir una dieta baja en grasas y hacer ejercicio.