El raquitismo y la osteomalacia son los términos con los cuales se designa la enfermedad causada por la deficiencia de vitamina D. En los niños, la enfermedad se llama raquitismo y se origina bien en una ingesta insuficiente de vitamina D, o bien en muy poca exposición  a la luz solar (la luz del sol permite que la vitamina D se sintetice en la piel). A su vez, la falta de vitamina D afecta la capacidad del organismo de absorber el calcio y el fosforo. Entre los primeros síntomas están nerviosismo, espasmos musculares dolorosos, calambres en las piernas y adormecimiento de las extremidades.  Con el tiempo se producen deformaciones óseas debido al reblandecimiento de los huesos: las piernas se arquean, las rodillas se juntan, se desarrolla escoliosis (desviación notoria de la columna vertebral), la caja torácica se estrecha, el esternón se vuelve protuberante y/o se desarrolla rosario raquítico. Otras consecuencias del raquitismo son demora en caminar, caries, irritabilidad, inquietud y sudoración profusa.

En los adultos, la enfermedad producida por deficiencia de vitamina D se llama osteomalacia y se suele relacionar con la incapacidad del organismo de absorber adecuadamente la vitamina D. Se presenta con más frecuencia en las mujeres embarazadas y lactantes, cuyos requerimientos nutricionales son superiores a lo normal, o en personas con problemas de absorción de los nutrientes. También puede afectar a los individuos que no se exponen lo suficiente al sol, o cuyas dietas son tan bajas en grasas que su organismo no puede elaborar la cantidad necesaria de bilis ni absorber la vitamina D. El diagnostico de la osteomalacia es difícil y a menudo se confunde con la osteoporosis.

Cambie de dieta. Consuma mas frutas y vegetales crudos, nueces y semillas crudas, yogur. Es esencial que su dieta sea rica en calcio. Añada también buenas dosis de Zinc, Vitamina A y B12. No consuma azúcar, comida chatarra ni bebidas carbonatadas.