¿Quién no ha sufrido alguna vez reflujo gástrico? Es una dolencia muy frecuente entre la población, nos provoca molestos episodios de acidez y dolor que no sabemos muy bien como tratar. Es común que por lo general se recurra a los medicamentos, pero a largo plazo, éstos tampoco son convenientes. Así pues, siempre es mejor seguir unas sencillas pautas naturales para poder prevenirlo. Te lo explicamos a continuación.

Tips para prevenir el reflujo gástrico

Hemos de tomar muy enserio esta dolencia. Ten en cuenta que padecer de reflujo gástrico de modo crónico, puede derivar en las temidas úlceras de estómago. Y es que, el llevar una mala alimentación o seguir unos hábitos incorrectos de vida, puede hacer precisamente que todo el contenido ácido que ingerimos en nuestros alimentos, ascienda de nuevo hacia el esófago. Dañándolo. Es imprescindible pues que sigamos unos sencillos consejos. Toma nota:

1. Cuida tu alimentación

Que son las grasas saturadas y en que alimentos se encuentran

Si consumimos lo que se llama una comida ácida, favoreceremos continuamente que el reflujo ascienda una y otra vez hacia el estómago. Así pues tal vez sea ya el momento de concienciarnos que hay que reducir esas frituras, esas carnes rojas a la brasa, esas hamburguesas, la comida industrial que tanto nos satisface cuando llegamos cansados a casa, las frituras, los sazonados, la salsa de tomate, la sal, los picantes…Y cuidado también con el exceso de café, que tanto nos gusta y que tan despejados nos mantiene para nuestras tareas diarias.

Se trata simplemente de dar una ligera vuelta de tuerca. Ve incluyendo en tu dieta más piezas de fruta y verdura, recordando por ejemplo tomarlas lo más frescas posible, también crudas ya que de ese modo aprovecharemos sus enzinas, estupendas para favorecer la digestión. También los alimentos probióticos son estupendos para prevenir el reflujo gástrico, cuidan de nuestro estómago y de la flora bacteriana.

2. Agua con una cucharada de vinagre de manzana

¿Lo has probado alguna vez? Es un remedio sencillo y efectivo. Antes de cada comida ponte un vaso de agua con una cucharadita pequeña de vinagre de manzana, de este modo favoreceremos la digestión y aliviaremos la posibilidad de sufrir el temible reflujo.¡Es muy efectivo!

3. Jugo de aloe vera

Perfecto para ir tomándolo como tónico a lo largo del día. Tiene la facultad de aliviar la acidez, de favorecer digestiones y de cuidar de nuestro sistema digestivo. Previene úlceras, desinflama, tonifica, cuida… es magnífico. Para beneficiarte de él no tienes más que poner una cucharada de aloe vera – el gel del centro-, junto a dos vasos de agua. Llévalo a ebullición para mezclarlo todo bien y permite que repose. Puedes beber de dos a tres vasos al día. Te hará sentir muy bien.

4. Infusión de regaliz

Ideal para después de la comida principal. Pero ¿por qué regaliz? te preguntarás. Esta planta tiene la virtud de rodear el sistema digestivo, protegiéndolo frente a la acidez. Ese sabor tan característico de esta raíz nos permite precisamente defendernos ante el reflujo gástrico, siendo muy aconsejable prepararte una infusión con cuatro o cinco hebras de su raíz. Deja que hierva y que repose unos cinco minutos. Toma poco a poco y verás cómo te da buen resultado.

5. Empezar el día con un vaso de agua tibia con limón

Un remedio muy recurrido que siempre nos da buen resultado. Si tomamos justo antes de desayuno un vaso de agua tibia con el jugo de medio limón, ayudaremos a que todos los alimentos que consumamos a lo largo del día se digieran mejor, que la digestión sea más balanceada previniendo así la posible y temida acidez.

6. Infusiones adecuadas

¿Eres una fanática de las infusiones? Entonces estás de suerte, no debes tenerles miedo si sufres de reflujo gástrico. Son perfectas para tomar después de las comidas, y perfecto si te haces por ejemplo una infusión de jengibre, de manzanilla o menta.

7. Pautas en tu descanso

Lo creas o no, nuestros hábitos a la hora de ir a dormir también van a favorecer la mayor o menor incidencia del reflujo gástrico. Hay muchas personas que por ejemplo, cenan rápido y se acuestan de inmediato. Otras, sin embargo, cenan cada día a una hora y se acuestan a altas horas de la madrugada. ¿Qué tal si a partir de ahora seguimos unas pautas diarias? Excelente, recuerda que lo más indicado es cenar dos horas antes de acostarnos. Tampoco hagas una siesta muy larga justo después de haber acabado de comer al medio día, basta con una cabezadita de 15 o 20 minutos.

Otro dato a tener en cuenta: siempre es mejor dormir del lado izquierdo. Si lo hacemos boca a bajo o del lado derecho, estaremos presionando el estómago, agudizando así la incidencia del reflujo.

8. Otros consejos sencillos

Cada 100 g de almendra común aportan una importante cantidad de vitamina E (26,22 mg).

Come almendras crudas de vez en cuando, unas cinco o seis al día: nos aportan calcio y balancean el Ph estomacal. Y otra curiosidad que últimamente está cogiendo más peso a lo largo de varios estudios: mastica chicle después de tus comidas, esto nos ayuda a incrementar la salivación, reduciendo así el nivel de ácido en el estómago.