Los hot dogs o perritos calientes son un “alimento” muy popular en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos, donde las personas comen un promedio de 50 al año. Todos sabemos que esta comida no es precisamente la más recomendada, pues además de carecer los nutrientes que necesita nuestro cuerpo, contiene una gran cantidad de componentes que pueden afectar la salud.

Sin embargo, durante décadas los hot dogs se han popularizado como una comida alternativa, que muchos incluyen con frecuencia en su dieta al encontrarlos económicos y deliciosos. Es cierto que consumir un hot dog de vez en cuando no perjudica la salud de quienes lo consumen. Sin embargo, un reciente estudio asegura que el consumo diario de esta comida aumenta el riesgo de desarrollar cáncer un 21%, a tal punto que se compara con los riesgos del tabaco.

El Comité de Médicos por una Medicina Responsable (The Physicians Committee for Responsible Medicine) en Washington DC, promueve la medicina preventiva y una dieta vegetariana como bases de un estilo de vida más saludable. El grupo de médicos considera que los fabricantes de Hot Dogs deberían incluir una advertencia para los consumidores al igual que los cigarros, en la que expliquen que el consumo frecuente de carnes procesadas aumenta el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, hipertensión, obesidad y enfermedades del corazón.

Los estudios revelan los peligros de comer hot dogs

El Instituto Americano para la Investigación del Cáncer (AICR, por sus siglas en inglés) reveló en 2009 un importante informe, después de reunir los datos de más de 7.000 estudios científicos, acerca de las salchichas para hot dogs y el riesgo que estas tienen con relación al cáncer. El AICR encontró que por cada 50 gramos de carne procesada que se consume diariamente, el riesgo de cáncer colorrectal aumenta un 21%. Sin embargo, las advertencias de salud casi no se han tenido en cuenta, ya que el consumo de esta comida es prácticamente imparable.

Estudios posteriores cuantificaron el daño y el peligro de consumir diariamente hot dogs, y determinaron que, de 143 ,000 afectados anualmente, mueren 53,000. ¿No es suficiente para alarmarse?

Aunque algunos defensores de esta comida aseguran que las cifras son muy exageradas y que es ridículo comparar los peligros de los hot dogs con el tabaquismo, lo cierto es que los estudios han podido sustentar que los componentes de las salchichas de los hot dogs tienen graves efectos negativos en la salud, los cuales se pueden desencadenarse fácilmente cuando se consume a diario este producto.

¿Sabes lo que estás comiendo cuando disfrutas un hot dog?

Algunos estudios sugieren que los efectos cancerígenos de los hot dogs se deben al contenido de nitratos y nitritos en las salchichas, pero además de esto, también influyen otros factores en su proceso de fabricación.

Para ofrecernos esa deliciosa salchicha que tanto nos agrada comer y que siempre luce tan fresca en los refrigeradores, los fabricantes les agregan una gran cantidad de químicos que muchos de nosotros ignoramos y que son los principales causantes de problemas en la salud. Pero además de esos químicos, que mejoran considerablemente el sabor de este “alimento”, el riesgo para la salud se debe a la baja calidad de producción de estos alimentos, ya que en la mayoría, por no decir todas las fábricas, utilizan carnes y subproductos cárnicos provenientes de la Operación de Alimentación de Animales Confinados (CAFO, por sus siglas en inglés), donde los animales viven y son torturados en bajas condiciones de salubridad, hacinamiento y condiciones antihigiénicas.

El objetivo de estas compañías es obtener como resultado un “alimento” muy barato, pero no de calidad. En el proceso de fabricación de las salchichas se utilizan pocas cantidades de carne de calidad y, en su luga,r se procesan lo que muchos consideran desechos, que incluyen cartílago, grasa y vísceras. Además, el sometimiento a altas temperaturas, la exposición a bacterias, sus altos contenidos de sodio, sus rellenos, saborizantes y conservantes, convierten este producto en un verdadero enemigo de la salud.

Muchos aún desconocen los múltiples riesgos de consumir hot dogs con frecuencia, pues la publicidad y el mercado han logrado cegar al consumidor haciéndole creer que no pasa nada si consumen este “alimento” frecuentemente.

Por otro lado, algunos fabricantes de hot dogs ya han empezado a compartir los riesgos de consumir frecuentemente esta comida, pero al mismo tiempo siguen ideando estrategias publicitarias para llegar al consumidor y crearle una especie de adicción que muy difícilmente podrá dejar.