La causa típica de la halitosis son los malos hábitos de higiene oral. Sin embargo, otros factores también pueden incidir en este problema, como enfermedad en las encías, caries, acumulación de metales pesados, infecciones de la nariz o garganta, dieta inadecuada, estreñimiento, tabaquismo, diabetes, bacterias indeseables en la boca, indigestión, mala digestión de las proteínas, disfunción hepática, secreción pos nasal, estrés, exceso de bacterias indeseables en el colon.

Evite los alimentos muy condimentados, pues su olor persiste durante horas. Entre los alimentos que dejan olor por un largo tiempo se encuentran: anchoas, ajo, cebolla, peperoni, salami y atún. La cerveza, el café, el vino y el whisky dejan residuos que se adhieren a la placa blanda y pegajosa de la dentadura y, por tanto, entran al sistema digestivo. Cada vez que la persona respira el olor se libera en el aire.

Haga una dieta de alimentos crudos durante 5 días. Por lo menos el 50% de sus alimentos diarios se deben consumir crudos. Añada fuentes de vitamina C, Zinc, Vitamina A, Betacarotenos, Complejo B, B3 y B6.

Cepíllese los dientes y la lengua después de cada comida. A fin de prevenir la acumulación de bacterias, cambie su cepillo de dientes cada mes y después de cualquier enfermedad infecciosa.

La halitosis puede ser señal de algún problema de salud. Si las sugerencias antes mencionadas no acaban con su problema de mal aliento, pídale a su médico que le haga un examen completo.