La coenzima Q10 es una sustancia parecida a las vitaminas y su efecto en el organismo es similar al de la vitamina E. También llamada ubiquinona, esta coenzima es, quizás, un antioxidante aun más potente que la vitamina E. De las diez sustancias denominadas coenzimas Q, la Q10 es la única que está presente en el tejido humano. Esta sustancia desempeña un papel crucial en la producción de energía  en cada una de las células del organismo. Ayuda a la circulación, estimula el sistema inmunológico, aumenta la oxigenación de los tejidos y tiene efectos poderosos contra el envejecimiento. La deficiencia de esta coenzima se ha relacionado con enfermedad periodontal, diabetes y distrofia muscular.

Investigadores han revelado que la coenzima suplementaria contrarresta los efectos de la histamina y. por tanto, es provechosa para quienes sufren de alergias, asma o enfermedades respiratorias. De igual manera, muchos profesionales de la salud la utilizan para tratar anomalías mentales, como las que se asocian con esquizofrenia y enfermedades de Alzheimer. Además ayuda a combatir la obesidad, candidiasis, esclerosis múltiple y diabetes.

La utilización de coenzima Q10 en el tratamiento y la prevención de enfermedades cardiovasculares ha presentado un avance gigantesco. Además de que sirve para combatir las enfermedades cardiovasculares, se ha demostrado que esta coenzima es eficaz para reducir la mortalidad en animales experimentales con tumores y leucemia.

Debido a que las reservas de coenzima Q10 del organismo disminuyen con la edad, las personas mayores de 50 años deben tomar cantidades adicionales a través de la dieta. Las mayores cantidades de coenzima Q10 se encuentran en la caballa, salmón y las sardinas. La carne de res, el maní y la espinaca también contienen esta coenzima.