El fenómeno de Raynaud es un trastorno circulatorio que produce hipersensibilidad en las manos y, a veces, también en los pies. Cuando las manos están expuestas a temperaturas bajas, las pequeñas arterias que irrigan los dedos de las manos y de los pies se contraen súbitamente y entran en espasmo. En consecuencia, los dedos de las manos y de los pies quedan desprovistos  de la cantidad de sangre oxigenada que necesitan y adquieren una coloración blanca o azulosa. Los síntomas, que se desarrollan rápidamente, también pueden ser desencadenados por estrés emocional. Con el tiempo, esta condición puede reproducir encogimiento del área afectada y se pueden presentar ulceras que deterioran los tejidos y que ocasionan infecciones crónicas debajo de las uñas de los dedos y de los pies. En casos severos, la contracción prolongada y persistente de las arterias puede producir gangrena.

El fenómeno de Raynaud es más frecuente en las mujeres que en los hombres. Puede presentarse solo o puede formar parte del cuadro clínico de otra enfermedad. Entre las enfermedades que pueden llevar a fenómeno de Raynaud están: arteriosclerosis y enfermedad de Buerguer, una inflamación crónica de los vasos sanguíneos de las extremidades que se presenta con más frecuencia entre las personas que fuman. Se ha observado que algunos medicamentos que afectan a los vasos sanguíneos – como los que bloquean la absorción del calcio y los bloqueadores adrenérgicos- producen efectos secundarios simulares  a los síntomas del fenómeno de Raynaud. Investigaciones recienten han asociado este fenómeno con otras enfermedades en las cuales se presenta constricción anormal de los vasos sanguíneos, entre ellas migraña y angina de Prinzmetal (angina causada por espasmos de las arterias coronarias)

Para tratar el fenómeno de Raynaud haga una dieta que conste de alimentos crudos y añada coenzima Q-10, vitamina E, Calcio, Magnesio, Colina, Inositol, Complejo B y Niacina. Evite los alimentos grasos y fritos, evite también la cafeína y la nicotina, estos estimulantes constriñen los vasos sanguíneos.

Mantenga calientes las manos y los pies. Utilice zapatos cómodos y no camine descalzo fuera de su casa. Use siempre guantes cuando el clima este frío.