Sin duda el más grande beneficio que ganas de comer frutos secos diariamente es que aumentas hasta 20% tus probabilidades de vivir más años y de manera saludable, sin embargo dentro de este grupo existen algunos que tienen menos propiedades para tu salud.

Los investigadores de la Universidad de Harvard confirmaron mediante dos estudios que las personas que comen frutos secos tienen menos probabilidades de morir de cáncer, enfermedades del corazón y respiratorias, que quienes no lo hacen.

Sin embargo existen ciertos frutos secos que por sus nutrientes y compuestos adicionales pueden no ser benéficos para tu salud como piensas, por lo que es mejor que los evites.

 

  1. Nuez de macadamia

10 piezas de este fruto contienen 200 calorías, 21gr de grasa y solo 2gr de proteínas, por lo que pueden contribuir al aumento de peso, indica Judy Caplan, vocera de la Academy of Nutrition and Dietetics.

 

  1. Manís cubiertos

También son altos en calorías, una onza contiene cerca de 170 por sí solos. Pero cuando están cubiertos de azúcar, chocolate u otro caramelo pierden su valor nutricional y pueden fomentar problemas como la diabetes.

 

  1. Nuez de la india

Es un irritante natural, por ello no es recomendable si sufres de colon irritable.

Además su consumo frecuente disminuye la absorción de nutrientes a nivel del intestino, indica Alfredo Molina, miembro del equipo directivo del Centro de Políticas Farmacéuticas (CEPFAR).

 

  1. Cacahuates salados

Una onza puede llegar a contener hasta 370mg de sodio, más del 15% de la recomendación diaria de sal, lo cual puede contribuir a desarrollar hipertensión. Sin contar que te aportan

 

  1. Mezclas de frutos secos

Los paquetes que contienen almendras, nueces y frutas deshidratadas son buenas mezclas de calorías si tienes una vida con mucha actividad física, pero es un exceso de grasas y azúcar dentro de una rutina sedentaria.

 

Si deseas incluir estos frutos secos dentro de tu dieta es importante que limites las cantidades y más bien elegirlos como un snack ocasional. Consumir más calorías de las que quemas es la principal manera de obtener obesidad.