La almendra es el fruto del almendro. Posee una película de color canela que la envuelve además de una cáscara exterior que no es comestible. Son uno de los frutos secos más nutritivos del planeta, tienen un sabor delicado y dulzón, y contienen infinidad de propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Entre sus bondades destaca que ayudan a fortalecer los huesos, el cabello, la piel y son buenas para el corazón.

Junto con las nueces, la almendra es por sus propiedades una de las opciones más recomendadas.Son una importante fuente de vitamina E y magnesio y además aporta proteínas, fibra, grasas monosaturadas sanas, potasio, calcio, fósforo, zinc y hierro.

Beneficios:

  • Fuente de energía: Su aporte en carbohidratos nos ofrecen energía para afrontar la jornada más exigente. Y el hierro que contienen nos ayudan a combatir la anemia.
  • Ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL: También conocido como el ‘colesterol malo’. En cambio, comer almendras nos ayudarán a aumentar los niveles del colesterol HDL, el ‘bueno’.
  • Buenas para el cerebro: Con el consumo regular de las almendras podemos aumentar la función cerebral, de manera que este órgano se mantenga lúcido y activo.
  • Mejora la salud intestinal: Por sus propiedades probióticas, mejoran la salud digestiva aumentando los niveles de bacterias intestinales beneficiosas.
  • Buena para el embarazo: Su riqueza en proteínas y minerales –como calcio y magnesio– la hacen especialmente beneficiosa durante la gestación y el embarazo. La almendra también es un estimulante de la leche materna(galactógena).
  • Buenas para huesos y dientes: Por su alto contenido de calcio, fósforo y magnesio, las almendras nos ayudan a tener unos dientes y huesos fuertes. También cuidan nuestros músculos, combaten la ansiedad, la irritabilidad y favorecen un buen descanso, evitando el insomnio. Además, por su contenido en calcio las almendras previenen la osteoporosis.
  • Estudios científicos han puesto de manifiesto que el consumo de almendras se asocia con una reducción de los niveles de azúcar en sangre después de una comida.
  • Mejoran el sistema inmunitario: El zinc que contiene las almendras mejora el funcionamiento del sistema inmunitario, favorece el crecimiento y combate los estados de fatiga o cansancio. La vitamina A que contienen cumplen las mismas funciones y además ayuda a desintoxicar el organismo.
  • Alimento rico en tirosina: Un aminoácido clave en la producción de dopamina. Esta hormona, conocida también como la ‘hormona de la felicidad’ es un neurotransmisor que es clave para transmitir las señales entre las neuronas y controla las respuestas mentales y emocionales, por lo que tiene un papel fundamental en cuestiones como el bienestar, la motivación o la atención.
  • Previenen el envejecimiento: Las almendras no sólo poseen minerales esenciales como el cobre y el manganeso que reducen la presencia de radicales libres en el organismo. También cuentan con riboflavina (Vitamina B2), vitamina esencial en el organismo en especial en procesos que requieren mayor oxigenación como funcionamiento del corazón, los músculos y la córnea.