Las lombrices son parásitos que viven en el tracto gastrointestinal. Las lombrices más comunes son los nematelmintos (entre los cuales se cuentan la uncinaria, el áscaris y el oxiuro) y la tenia, o solitaria. Los nematelmintos son parásitos intestinales contagiosos con la forma de lombriz de tierra, pero más pequeños. Se ven sin dificultad a simple vista. Los áscaris son gusanos blancos y filiformes de aproximadamente un tercio de pulgada de longitud. La tenia puede medir desde una pulgada hasta 30 pies, y puede sobrevivir en el cuerpo hasta 25 años.
Según el tipo de gusano implicado y la gravedad de la infestación, la persona puede experimentar dolor abdominal, inapetencia, pérdida de peso, diarrea, anemia, problemas de colon y/o prurito rectal. Este último síntoma se suele presentar de noche, cuando las lombrices tienden a salir del ano por el calor de la cama. Las larvas no siempre son visibles en la deposición. En algunos casos no se presenta ningún síntoma perceptible.
La infestación de lombrices ocasiona problemas de absorción de los nutrientes esenciales y, algunas veces, sangrado del tracto intestinal. Por tanto, puede llevar a trastornos relacionados con deficiencias, como anemia y problemas de crecimiento. La mala absorción que produce la infección parasital vuelve propensa a la persona a contraer enfermedades porque debilita el sistema inmunológico.
Las lombrices se adquieren de muchas formas: manejo inapropiado de desechos humanos o animales, caminar descalzo sobre suelo contaminado, e ingestión de huevos o larvas en carnes mal cocidas o parcialmente cocidas. En algunos casos, los huevos se trasmiten en el aire y se inhalan.
Los parásitos son mucho más comunes de lo que se piensa y contribuyen a múltiples enfermedades, entre ellas trastornos de colon. Son más comunes en los niños que en los adultos. Se presentan con más frecuencia en los pacientes de VIH, síndrome de fatiga crónica, candidiasis y muchos otros problemas de salud.
Haga una dieta alta en fibra que consista básicamente en vegetales crudos y granos enteros, agregue dosis de Vitamina B, b12, Vitamina C y Zinc. Beba únicamente agua filtrada o agua embotellada destilada al vapor.
Mientras las lombrices no se hayan erradicado por completo, elimine de su dieta todo el azúcar, los carbohidratos refinados, las frutas (Excepto los higos y la piña), el cerdo y los productos que contengan cerdo. Las lombrices prosperan en presencia de azúcar.
Para la tenia, o solitaria, haga durante 3 días un ayuno a base de piña cruda. La enzima bromelaina de la piña destruye la tenia.
Debido a la deficiencia nutricional generalizada que se relaciona con este problema de salud, la buena nutrición reviste una importancia vital. De particular importancia son los alimentos ricos en proteína y hierro.
Balch, P. (2000). Recetas Nutritivas que curan. New York: AVERY
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