El boro se requiere en cantidades pequeñísimas para tener huesos sanos y para el metabolismo del calcio, el fosforo y el magnesio. El boro también mejora la función cerebral y promueve el estado en alerta. La mayoría de la gente no presenta deficiencia de boro. Sin embargo, tomar un suplemento de 2 a 3 miligramos diarios suele ser provechoso para las personas de edad avanzada, porque en esa época de la vida la absorción de calcio es más difícil. La deficiencia de boro acentúa la deficiencia de vitamina D.

El boro ayuda a prevenir la osteoporosis posmenopáusica y construye musculo.

El boro se encuentra en la manzana, zanahoria, la uva, los vegetales hojosos, las nueces, la pera y los granos.

 

Phyllis A. Balch. (2000). Minerales. En Recetas nutritivas que curan(24). New York: Avery.

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