El chícharo se considera de la familia de las leguminosas (como el frijol, el garbanzo y las lentejas) y no de las verduras como normalmente se cree. En otros países al chícharo también se le conoce como guisante o arveja.

Son buena fuente de vitaminas A, B6, C y K, folato, fibra, proteínas, tiamina, niacina, y riboflavina. También aportan grandes cantidades de magnesio, potasio, hierro, cobre y zinc.

Propiedades:

  • Digestión: Los guisantes son ricos en fibra, por lo que son estupendos para garantizar un tránsito intestinal regular y unas digestiones más regulares y equilibradas. La fibra también agrega volumen a las heces.
  • Cáncer: Al contener antioxidantes y nutrientes antiinflamatorios, brindan al organismo catequina y epicatequina, lo que se traduce en menos riesgo de contraer cáncer de estómago.
  • Favorecen el desarrollo y la regeneración:. Debido a la abundancia de proteínas, los guisantes tiernos resultan especialmente adecuados en las épocas de crecimiento, gestación, infancia y adolescencia, y para la renovación celular en las personas adultas.
  • Previenen la anemia: La alimentación juega un papel muy importante para prevenir la anemia, y los guisantes son una buena de hierro. Este mineral es el nutriente que el organismo emplea para producir suficientes glóbulos rojos saludables que transportan oxígeno.
  • Adecuados para diabéticos: A pesar de su dulzor, los guisantes son muy adecuados para las personas diabéticas por su riqueza en pectina, una fibra soluble que reduce el ritmo de la digestión y favorece una absorción gradual de la glucosa, lo que beneficia al páncreas y la producción de insulina. Otros componentes hipoglucémicos presentes son los ácidos ascórbico y salicílico y los oligoelementos cromo y manganeso.
  • Fortalecen tus defensas: El guisante aporta varias vitaminas, pero brilla especialmente su aporte de vitamina C, esencial para regular el metabolismo, absorber hierro y mantener un sistema inmunológico saludable.
  • Contra enfermedades: Entre otras funciones, la vitamina C te ayuda a formar colágeno, la proteína detrás de tejidos como piel, hueso, dientes y cartílago. Ayuda a combatir infecciones, a luchar contra la fatiga y a prevenir enfermedades.
  • Controla el colesterol: Otro efecto de esta fibra soluble es que reduce la absorción del colesterol LDL y de grasas saturadas que forman placas de ateroma en las arterias. Los guisantes son vasodilatadores, una importante prevención para la salud cardiovascular.
  • Cuidan tus ojos: Los guisantes están cargados de los pigmentos carotenoides llamados luteína y zeaxantina, que reducen el riesgo de enfermedades crónicas de los ojos como las cataratas y la degeneración macular.

Además, estos nutrientes también actúan como filtros de la dañina luz azul, que contribuye a las cataratas y la degeneración macular.

  • Regulan tu peso: Los guisantes son ideales para adelgazar y controlar el peso porque tienen muy pocas calorías y una elevada densidad de nutrientes. También aportan muy pocas grasas y un elevado contenido en proteína.