Entre las diversas legumbres que podemos sumar a nuestra dieta se encuentran los garbanzos, uno de los ejemplares más populares en la cocina ya que contiene fibra, potasio, vitaminas B1, B2, B6, C, E y K, así como en minerales que ayudan a mejorar las defensas del organismo

Beneficios:

  • Combate el estreñimiento: Al ser una legumbre con alto contenido de fibra disminuye la posibilidad de sufrir enfermedades intestinales y sacia más rápido el apetito.
  • Regula la tensión arterial: Por su elevado contenido en potasio y la escasa presencia de sodio, el garbanzo favorece la diuresis o excreción de la orina. Esto es beneficioso en casos de hipertensión arterial, litiasis renal (piedras en el riñón) y cuando se desea eliminar un exceso de ácido úrico.
  • Salud del corazón: Contienen fibra, potasio, vitamina C y vitamina B-6. Todo ello, ayuda a la salud de nuestro corazón, ya que reduce la cantidad de colesterol en la sangre, disminuyendo así el riesgo de enfermedades del corazón.
  • Alto contenido en ácido fólico: una vitamina que ayuda a prevenir las malformaciones en el feto, lo que lo hace ideal para las dietas de mujeres embarazadas.
  • Aportan proteínas: Su alto contenido de proteínas de origen vegetal lo hace ideal para las personas vegetarianas que quieren asegurarse de tener los nutrientes necesarios para su organismo a partir de una fuente no animal.
  • Para la diabetes: Diversos estudios han demostrado que los diabéticos tipo 1 que consumen dietas altas en fibra (como los garbanzos) tienen menores niveles de glucosa en sangre. Por otra parte, los diabéticos tipo 2 mejoran su nivel de azúcar en la sangre, los lípidos y los niveles de insulina.
  • Ayuda a desintoxicar: Entre las propiedades que tienen los garbanzos se encuentra el selenio, un nutriente importante en la función de la enzima del hígado que ayuda a desintoxicar algunos de los compuestos que causan cáncer. Además, este nutriente previene la inflamación y disminuye la velocidad de crecimiento de los tumores.
  • Facilitan la pérdida de peso: Al ser ricos en fibra, ayudan a saciar el apetito y a evitar el picoteo entre horas que tanto impide bajar esos kilos de más.
  • Control del colesterol: Muchos estudios han demostrado que incluir garbanzos en nuestra dieta reduce la cantidad de lipoproteína de baja densidad (LDL) en la sangre, o lo que conocemos como “colesterol malo”.
  • Salud de los huesos: El contenido de vitamina K, hierro, fosfato, calcio, magnesio, manganeso, zinc y vitaminas presente en los garbanzos contribuye a la construcción y mantenimiento de la estructura y la resistencia ósea. Así, una baja ingesta de alimentos con vitamina K se  ha asociado con un mayor riesgo de fractura de huesos.