La mononucleosis es una enfermedad  viral infecciosa. La gran mayoría de los casos son producidos por el virus de Epstein- Barr (EBV), un miembro de la familia de los virus del herpes. Con menos frecuencia, esta enfermedad es producida por citomegalovirus (CMV). Cuando el virus entra el organismo, se multiplica en linfocitos (glóbulos blancos sanguíneos). La mononucleosis afecta al sistema respiratorio, al tejido linfático y a las glándulas del cuello, la ingle, axilas, bronquios, el bazo y el hígado. Entre sus síntomas están depresión, fatiga, fiebre, dolor generalizado, dolor de cabeza, ictericia, dolor de garganta, inflamación de las glándulas y, a veces, sarpullido rojo y elevado. Esta enfermedad puede hacer que el bazo aumente de tamaño y que la función hepática se altere.

El virus que produce mononucleosis es contagioso y se puede trasmitir mediante el contacto estrecho entre personas. Por ejemplo, se puede trasmitir a través de un beso o compartiendo alimentos o utensilios. También se puede trasmitir durante la relación sexual o en el aire, como ocurre con el resfriado común. El periodo de incubación es de aproximadamente 10 días en los niños y de 30-40 días en adultos. Esta enfermedad es más común entre los niños y los adolescentes.

Debido a que los síntomas son tan parecidos, la mononucleosis se confunde con la influenza. Sin embargo, los síntomas de la mononucleosis suelen ser más persistentes. Los síntomas agudos suelen durar entre 2 y 4 semanas, y la fatiga puede durar entre 2 y 8 semanas después de que los demás síntomas han desaparecido. Algunas personas presentan una forma más crónica de la enfermedad  y los síntomas les duran meses o, incluso, años.

El diagnostico se hace con un examen de sangre llamado heterophil antibody test. Este examen detecta la presencia de anticuerpos específicos contra el EBV y confirma la presencia de la mononucleosis.

Haga una dieta que consista por lo menos en un 50% de alimentos crudos. Tome muchas sopas nutritivas, vegetales de raíz y granos enteros.  Añada dosis de vitamina A, E y C, complejo B, Calcio, Magnesio, Potasio y Bioflavonoides. No consuma café, alimentos fritos ni procesados, bebidas gaseosas, estimulantes, azúcar ni alimentos hechos con harina blanca.

Para disfrutar de una buena salud y prevenir la mononucleosis, es esencial descansar, hacer ejercicio y alimentarse de manera adecuada. La proteína se necesita para promover la formación de anticuerpos que protegen contra complicaciones como hepatitis e ictericia.

Cuando entran en el organismo, tanto el EBV como el CMV permanecen en el cuerpo de por vida. Sin embargo, la enfermedad aguda suele evolucionar y pasar. Debido a que no hay cura para la mononucleosis, es fundamental hacer una dieta adecuada, tomar suplementos y descansar.