La mandarina es un fruto similar a la naranja, más pequeña y un poco achatada por su base. Es una de las frutas más populares del mundo por la facilidad con que se pela. La corteza es lisa y brillante, el color varía de amarillo a rojo-anaranjado y la pulpa puede ser dulce o muy dulce.

Como sus parientes cítricos, la naranja, el pomelo y el limón, su pulpa está formada por numerosas vesículas llenas de jugo rico en vitamina C, flavonoides, betacaroteno y aceites esenciales, contiene pequeñas dosis de B1, B2 y B6. El mineral que más abunda en la mandarina es el potasio. También aporta calcio y magnesio y, en menor cantidad, hierro y zinc y fósforo.

En la gastronomía, la cáscara de la mandarina se usa para saborizar gelatinas, caramelos, gomas de mascar, panes, bebidas carbonatadas y licores, de igual forma, se emplea en la elaboración de aceites con los que se sazonan las ensaladas, carnes, pescados y mariscos.

Beneficios:

  • Contra los resfriados: tiene un buen aporte de vitamina c, lo cual ayuda fortalecer el sistema inmune y así prevenir enfermedades respiratorias.
  • Combate la anemia: La vitamina c aumenta la absorción del hierro aportado por otros alimentos vegetales y favorece la producción de glóbulos rojos. Por eso se recomienda a las personas con anemia, un problema especialmente frecuente entre las mujeres en edad fértil.
  • Diuréticas: el principal componente de las mandarinas es el agua, por lo que funcionan muy bien como diuréticos, ayudando a reducir la retención de líquidos.
  • Protege el corazón: Por su contenido en potasio son idóneas para aquellas personas que sufren afecciones en el corazón, en los vasos sanguíneos y para aquellos que padecen hipertensión.
  • Evita el estreñimiento: la mandarina es fuente natural de fibra, que se encuentra en la pulpa blanca que hay debajo de la piel y entre los gajos. Esta sustancia estimula el movimiento intestinal y reduce la absorción de grasas y sustancias tóxicas.
  • Mejora la piel: la vitamina c es vital para la piel. Su consumo te ayudará a mantener una tez brillante y tersa. Además, te protege de los efectos secundarios de los rayos uva. Como sabes, estos muy dañinos, por lo que hay que cuidarse bien de ellos.
  • Antioxidantes: la vitamina c también es muy buena para la piel y ayuda a lucir una piel libre de imperfecciones. Los antioxidantes presentes en las mandarinas combaten los radicales libres y protegen nuestra piel.
  • Permiten controlar el colesterol: la pectina de las mandarinas reduce de manera importante el colesterol perjudicial (ldl), disminuyendo al mismo tiempo el riesgo de padecer problemas cardiovasculares y promoviendo el colesterol bueno.
  • Recomendada para embarazadas: la mandarina destaca por su contenido de ácido fólico, necesario durante los primeros meses de gestación.
  • Excelente para el ejercicio: su variedad de nutrientes ayudan a reponer líquidos y minerales perdidos tras el ejercicio o la actividad física extenuante. Come una mandarina cuando sientas cansancio.
  • Destaca su riqueza en ácido fólico: 100 g aportan el 40% del que se precisa al día. Los folatos intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos, la síntesis de material genético y la formación de anticuerpos.