El silicio es necesario para la formación del colágeno de los huesos y del tejido conectivo; para tener uñas, piel y cabello saludables, y para la absorción del calcio en las primeras etapas de la formación de los huesos. El silicio también se requiere para la flexibilidad de las arterias y desempeña un papel preponderante en la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Este mineral contrarresta los efectos del aluminio en el organismo y es importante para prevenir la enfermedad de Alzheimer y la osteoporosis. Así mismo, estimula el sistema inmunológico e inhibe el proceso de envejecimiento en los tejidos. Como los niveles de silicio disminuyen con la edad, las personas de edad avanzada necesitan consumir este mineral en mayor cantidad.

Entre los alimentos que contienen silicio están: alfalfa, betabel, arroz integral, pimiento, soya, vegetales de hoja verde y granos enteros.

El boro, el calcio, magnesio, manganeso y el potasio contribuyen a que la utilización del silicio sea eficaz.

 

Phyllis A. Balch. (2000). Minerales. En Recetas Nutritivas que Curan(30). New York: AVERY.