Las abejas producen miel mezclando néctar (una sustancia dulce secretada por las flores) con enzimas de abeja.   La  miel se compone en un 35% de proteína y contiene la mitad de todos los aminoácidos; es una fuente altamente concentrada de muchos nutrientes esenciales, entre ellos grandes cantidades de carbohidratos (azucares), algunos minerales, vitaminas del complejo B y vitaminas C, D y E.

Beneficios:

  • Antibacteriano: Debido a las inhibinas (peroxido de hidrogeno, flavonoides y ácidos fenólicos) presentes en la miel, esta sustancia tiene propiedades importantes como bactericida.
  • Estimulante del sistema inmunológico: Tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas por lo tanto es ideal para estimular el sistema inmunológico, no sólo cuando se es ingerida, sino también cuando se aplica tópicamente sobre la piel.
  • Fuente natural de antioxidantes: El consumo periódico de miel de abeja puede ser un complemento dietético importante en la prevención de enfermedades cardíacas, del sistema inmune y de procesos inflamatorios.
  • Anti insomnio: Gracias a sus propiedades relajantes, puede ayudar a que las personas que sufren de insomnio logren conciliar el sueño. Asimismo disminuye el estrés y la ansiedad.
  • Para el estreñimiento: Tiene un elevado contenido en fructooligosacáridos (FOS), que aunque tienen una función principalmente energética, al llegar al colon se comportan de una forma similar a la fibra vegetal: captan el agua aumentando el volumen de las heces y originan gases que incrementan el peristaltismo o movilidad intestinal. Por lo que ejercen un efecto laxante suave.
  • Endulzante: Debido a sus componentes, como los péptidos pequeños, los flavonoides y las enzimas, la miel sirve como endulzante, pero no sólo eso. Es un agente protector que, al mezclarse con otros alimentos, puede potenciar tanto el sabor como sus propiedades benéficas para la salud. En este mismo sentido, la miel de abeja sirve como un sustituto natural del azúcar refinado.
  • Contra la tos: Quizá la propiedad más conocida de este líquido dorado es la de aliviar la tos y disminuir la inflamación de la garganta. Aunque, para aumentar la efectividad de este remedio puedes preparar un té con miel y zumo de limón.
  • Favorece la digestión: Al combinarse con otros productos naturales, como el jugo de limón o la canela, la miel puede favorecer la actividad del sistema digestivo. Esto quiere decir que ayuda a metabolizar los alimentos, previniendo o aliviando indigestiones estomacales.
  • Tratar el acnéPuedes usar la miel como limpiador para ayudar a prevenir los brotes debido a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas. Para un efecto más potente, se puede dejar miel en los brotes para ayudarlos a sanar más rápido.
  • Tratamiento de heridas y quemaduras: En combinación con otras hierbas, un ungüento de miel resultaba benéfico para quemaduras de sol, infecciones por heridas y manchas en la cara. Por lo mismo se le atribuyen propiedades antisépticas, es decir, reduce la posibilidad de infecciones al aplicarse en el tejido vivo en algunas heridas.
  • Ayuda con la anemia: funciona perfectamente para prevenir la anemia e incluso para tratarla. Esto debido a que es rica en hierro, potasio, magnesio, etcétera.

 

¿Cómo saber si la miel de abeja es pura o está adulterada?

El primer paso es revisar los ingredientes en la etiqueta, si dentro de la lista aparece jarabe de alta fructosa o glucosa comercial, la miel ha sido adulterada.

SI lo quieres comprobar en casa, puedes utilizar este método, utilizando una cuchara de miel y colocándola en un vaso con agua sin revolver. Si se disuelve quiere decir que no es pura.  La miel natural se queda unida, como un sólido al sumergirse en agua.