Una ulcera es una llaga abierta que se desarrolla en zonas deterioradas de la piel. Cuando la mala circulación de las piernas restringe el flujo sanguíneo, el tejido cutáneo empieza a erosionarse, lo que propicia el desarrollo de ulceras abiertas. La piel afectada suele curarse muy lentamente. Las personas que tienen mala circulación, tromboflebitis y/o venas varices son más propensas a presentar ulceras en las piernas.

Para acelerar la curación, aplíquese aceite de vitamina E en la ulcera y cúbrasela suavemente con una venda de gasa estéril. Cámbiese la venda todos los días mientras la ulcera sana. Mantenga la ulcera limpia y libre de gérmenes para evitar que se infecte.

Haga durante un mes una dieta a base de alimentos crudos y vegetales cocidos ligeramente al vapor, incluya en su dieta mucho ajo y cebolla frescos. Estos alimentos favorecen la circulación y la curación. Además contienen el microelemento germanio, que estimula el sistema inmunológico y mejora la oxigenación de los tejidos. Agregue dosis de Q10, Vitamina C, Bioflavonoides, Vitamina E, Vitamina K, Complejo B, Zinc, Ácido fólico y B12.